martes, 17 de mayo de 2016

Clasificación de las Fracturas

 Las Fracturas se clasifican en muchas partes las cuales son:
  1. 1: Objetivos• Definir fractura• Identificar los diferentes tipos de fracturas• Conocer las diferentes clasificaciones de fracturas• Aprender a clasificar una fractura• Diagnosticar una fractura

    2:Definicion: • La interrupcion de la continuidad osea y/o cartilaginosa.
     
  1. 3:Clasificacion:• Clasificacion segun su etiologia• Clasificacion segun su mecanismo de producccion• Clasificacion segun las lesiones de parte blandas asociadas• Clasificacion segun su patron de interrupcion• Clasificacion segun su estabilidad• Clasificacion de la A.O 
  1. 4:clasificación segun su etiologia:• Fracturas Habituales• Fracturas por insuficiencia o patologicas• Fracturas por fatiga o estres 
  1. 5:Fracturas Habituales• Su gravedad y prognostico son directamente proporcionales a la violencia del traumatismo causal.• Se clasifican en fracturas de alta o baja energia 6:Fracturas por insuficiencia o patologicas• Procesos generales • Procesos locales • Enfermedades oseas • Procesos tumorales primarios o fragilizantes constitucionales metastasicos • Lesiones paratumorales
  1. 7:Fracturas por fatiga o estres• Afectan tanto al hueso sano como al patologico• Someter al hueso a : • Exigencias mecanicas ciclicas inversas o fuerzas de incurvacion • Fuerzas de compresion repetidas
  1. 8:Clasificacion segun su mecanismo deproduccion: • Fracturas por mecanismo directo • Fracturas por mecanismo indirecto
  1. 9:Fracturas por mecanismo directo • Se producen en el lugar de impacto de la fuerza responsable.
  1. 10Fracturas por mecanismo indirecto:• Se producen a una distancia del lugar del traumatismo por concentracion de fuerzas en dicho punto. • Tension o Traccion • Compresion • Torsion • Flexion • Cizallamiento
  1. 11:Clasificacion segun las lesiones de parteblandas asociadas• La evolucion de una fractura esta en relacion diecta con el estado de las partes blandas perifractuarias. • Fracturas cerradas • Fracturas abiertas
  1. Fracturas Cerradas 
  1. 1Fracturas abiertas• Clasificacion de Gustilo y Anderson • Tipo I • > 1cm, contaminacion y destruccion minima • Tipo II • 1-10cm contaminacion y destruccion moderada • Tipo III • <10cm, contaminacion destruccion grande • Tipo IIIA • Cobertura de hueso expuesto con partes blandas • Tipo IIIB • Hueso expuesto= procedimento de reconstruccion • Tipo IIIC • Lesion de una arteria principal del miembro 
  1. 1:Clasificacion segun su patron deinterrupcion• Fracturas incompletas• Fracturas completas
  1. 2:Fracturas incompletas• Fisuras• Fracturas en tallo verde o inflexiones• Infracciones, fracturas en torus
  1. 3:Fracturas completas• Fractura completa simple• Fractura con desplazamiento • Segun el eje longitudinal o diafisario • 1. acabalgamiento • 2. diastasis o alargamiento • 3.rotacion o decalaje • Segun el eje transversal • 1. traslacion o desviacion lateral • 2. angulacion o desviacion angular• Fractura esquirlada
  1. 4:Clasificacion segun su estabilidad• Fracturas estables: no se desplazan de nuevo una vez • Fractura transversa consigua la decuda reduccion • Fractura oblicua corta • Fractura oblicua larga •• Fracturas inestables: tienden a volver a deplazarse tras la reduccion.
  1. 5:Clasificacion de la A.O 1=humero•A 2= cubito y radio • A1 3= femur • A1.1 4= tibia y perone • A1.2 • A1.3 • A2 • A3•B•C
  1. 6:Manifestaciones clinicas diagnostico delas fracturas • Anamnesis • Exploracion fisica • Exploracion radiologica • 1. dos proyecciones • 2. dos articulaciones • Diagnostico y prognostico

miércoles, 11 de mayo de 2016

Fractura de tibia abierta

La fractura de tibia es una lesión que se presenta frecuentemente en personas que han sufrido accidentes de tráfico o en deportistas que se han golpeado directamente la zona mientras hacían deporte, aunque en realidad las causas pueden ser variadas.

Síntomas y diagnóstico

En los casos de fractura de tibia, el cuadro clínico muchas veces resulta evidente, pues el paciente presenta mucho dolor, deformidad en la pierna e imposibilidad para apoyar la extremidad.La fractura de tibia incompleta puede no resultar evidente a simple vista, pero generalmente se observa con facilidad en las radiografías.

Manejo

El manejo de este tipo de lesiones debe tener como principal objetivo la consolidación de la fractura en el menor tiempo posible, sin que queden deformidades y sin que la extremidad pierda su función.
Cuando se trata de una fractura abierta o expuesta, el principal objetivo es evitar que la lesión se infecte.En algunos casos, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para la colocación de tornillos o placas metálicas para fijar el hueso en su sitio.Si se trata de una fractura expuesta, antes de reducir y fijar la fractura se debe limpiar bien el área eliminando todos los elementos (arena, tierra, piedras, pasto) y lavando bien la zona con jabón quirúrgico. Es importante en estos casos aplicar la vacuna antitetánica y realizar un tratamiento antibiótico intravenoso.

martes, 3 de mayo de 2016

Fractura en tallo verde

Una fractura en tallo verde es una fractura incompleta de un hueso largo, a nivel de su diáfisis (su punto central en longitud). Se presenta con mayor frecuencia en los niños durante una hiperflexión del hueso. Éste se fractura de un lado, a nivel del periostio pero permanece intacto del otro lado a causa de una cierta laxitud de hueso debido a la inmadurez ósea del paciente. En general, no se desplaza pero necesita una in movilización para asegurar su curación y prevenir su expansión o su desplazamiento.
como se observa en la imagen podemos ver que la fractura de tallo verde no es muy común porque esa fractura no se desplaza el hueso y muchos menos se expone, ya que solo necesita inmovilizarlo y tenerlo en total reposo por que puede ser muy doloroso y tomar analgésicos si se llega a tener un dolor 

domingo, 1 de mayo de 2016

Fracturas con-minutas

se denominan fracturas conminutas aquellas en las que el hueso se rompe en pequeños fragmentos. Para unir esos fragmentos y asegurar la consolidación de la fractura, con frecuencia, es necesaria una intervención quirúrgica en la que se coloca material de osteosíntesis (agujas, placas, tornillos..)
Encontramos pequeños fragmentos de hueso y hundimiento, así que reparar la articulación dañada necesitaba un aporte de hueso que diera forma de nuevo a la muñeca. Ese hueso extra se obtiene de la cresta ilíaca, ese hueso que notamos bajo la piel por encima de la cadera. Se extrae un trozo de hueso, se trocea  y se inserta rellenando el hueco que la fractura ha producido.

Tratamiento de la fractura con-minuta: 
Las tres opciones principales para el tratamiento de fracturas de huesos son:
  1. In movilización con férula.
  2. Reducción abierta y fijación interna. Requiere una operación quirúrgica para reparar la fractura. Con frecuencia se utilizan varillas de metal, tornillos o placas para reparar el hueso, los cuales se mantienen fijos, debajo de la piel, después de la cirugía. Este procedimiento se recomienda en los casos de fracturas complicadas que no se pueden realinear (reducir) con una férula, o cuando el uso prolongado de una férula no es recomendable.
  3. Reducción abierta y fijación externa. Requiere una operación quirúrgica para reparar la fractura y la colocación de un aparato para fijación externa del miembro fracturado. Este aparato es un marco externo que sostiene al hueso y lo mantiene en la posición correcta mientras se consolida. Por lo general, esta técnica se aplica a las fracturas complejas que no pueden repararse por medio de la reducción abierta y la fijación interna.

Luxacion de tobillo


Corresponden al grupo de lesiones traumáticas quizás más frecuentes de la vida diaria; por ello todo médico, cualquiera sea su lugar de trabajo, en algún momento, se verá obligadamente requerido a atender a un lesionado del tobillo.

Es posible que, en muchas circunstancias, la lesión deba ser atendida por un especialista; pero sin lugar a dudas, un médico con conocimientos y destreza adecuados, aunque no sea un traumatólogo, debiera conocer el tratamiento definitivo y correcto de la inmensa mayoría de estas lesiones.


TIPOS DE LESIONES DEL TOBILLO
Quizás no haya lesión traumática que tenga a su haber un mayor número de clasificaciones, cada cual más compleja, que sólo han contribuido a hacer aún más confusa la comprensión del problema.

Deben distinguirse dos tipos de lesiones:

I. Lesiones de partes blandas: esguinces

II. Lesiones esqueléticas: fracturas maleolares

Tratamiento: 

Inmovilización del tobillo con bota corta de yeso, almohadillado con una delgada capa de algodón (o soft-band). Se deja la bota de yeso abierta o entre-abierta, no ambulatoria (sin taco); pie elevado.
Analgésicos.
Control cuidadoso y continuado de la evolución.
Extrema atención a los signos de compresión por el edema del tobillo y pie, aun cuando el yeso esté entre-abierto. Ello no es garantía segura en cuanto a prevenir el edema.
Anti-inflamatorios no esteroidales: la indicación es relativa, considerando que la inmovilización determinada por el yeso se constituye en el más poderoso medio para disminuir el proceso inflamatorio en evolución.
Una excelente práctica, si el enfermo no es hospitalizado, es instruir al enfermo y familiares de la naturaleza de la lesión, riesgo de la compresión y cómo identificar sus signos. Deben ser instruidos sobre el modo de proceder en tal emergencia.
Buena precaución es dar todas las instrucciones por escrito.
Analgésicos orales.

sábado, 30 de abril de 2016

luxacion de muñeca

Una luxación de muñeca es un desplazamiento completo de las superficies contiguas de los huesos que forman la articulación de la muñeca, afectando a ligamentos, tendones, músculos o nervios y produciendo en el paciente dolor e inflamación en la zona del dorso de la muñeca.

Las luxaciones de muñeca normalmente aparecen como consecuencia de un esguince producido por un movimiento brusco realizado con la muñeca como consecuencia de una caída. Por lo tanto, las causas principales de la aparición de esta lesión son:

- Traumatismos directos sobre los huesos que rodean la articulación de la muñeca
- Tracción muscular por movimientos bruscos e involuntarios
- De forma espontánea, por la debilidad ósea y articular consecuencia de algún tipo de enfermedad padecida por el afectado
- Por una causa congénita
- Por luxación recidivante, cuando persiste una ruptura de ligamentos porque la curación no ha sido la adecuada





luxación de codo



Corresponde a la luxación más frecuente después de la del hombro, y ello es especialmente cierto en los niños.

Anatómicamente es una articulación muy estable, no sólo por la configuración de sus superficies articulares que encajan muy estrechamente una con otra, sino que además se encuentran muy firmemente contenidas por una fuerte cápsula articular y poderosos ligamentos laterales; la articulación está cubierta en su cara anterior por el músculo braquial anterior, el nervio mediano y la arteria braquial, y por detrás y adentro por el nervio cubital. Cuando los segmentos proximales del cúbito y radio se luxan, es inevitable el desgarro completo de cápsula y ligamentos articulares, así como también de la masa del músculo braquial anterior. Todo ello acompañado de una hemorragia intensa que inunda todo el campo articular.

La cicatriz que ello lleva implícito, el hematoma profuso y el desgarro muscular, son circunstancias que explican las dos graves complicaciones que con mayor frecuencia se presentan en el futuro de estos enfermos: la rigidez articular y la miositis osificante. Aunque el compromiso arterial y neurológico sea poco frecuente, cuando ellos se producen, pueden llevar a resultados catastróficos.

Con frecuencia existe además fracturas de la apófisis coronoides, la cabeza del radio, el cóndilo humeral o el olecranón. Ellas no sólo implican un nuevo elemento de mal pronóstico, sino que además pueden constituirse en un importante impedimento en las maniobras de reducción.

El desplazamiento del cúbito y radio, generalmente juntos, puede ser lateral interno, externo o anterior, pero en la inmensa mayoría de los casos por razones de la anatomía articular y el mecanismo de producción del accidente, es el desplazamiento posterior el más frecuente.

Reduccion:

Anestesia general.
La anestesia local, infiltrando todo el macizo de la articulación con Novocaína, Dimecaína, etc., sólo procede en casos excepcionales, en luxaciones muy recientes, enfermos tranquilos y fuertemente sedados.
También en ocasiones excepcionales, procedería el uso de hipnóticos endovenosos (Dormonid).
Tracción suave pero mantenida en el eje del miembro superior; generalmente se requiere de una contra-tracción.
Manteniendo la tracción, se flecta con suavidad el antebrazo; en ese momento, cuando la reducción se ha conseguido, se siente y palpa un claro chasquido en el momento en que el olecranón se encaja en la cara articular del húmero.
Se comprueba si la reducción es estable. Si no se logra reducir la luxación o si ésta es inestable, las posibilidades son:
Desprendimiento de la epitróclea que se desplaza y se introduce entre las superficies articulares.
Fracturas de la cabeza del radio, del olecranón o de la epitróclea que se ha desplazado introduciéndose en el interior de la cavidad articular.

En toda circunstancia, aun con reducción estable, la radiografía post-reducción es obligatoria.

Comprobación de que hay indemnidad de la función motora y sensitiva de antebrazo y mano; control de buena función arterial.

Tratamiento:


Son las actitudes preventivas las que se imponen frente a esta grave complicación, considerando que muchas de las causales son propias de la luxación misma y por ello, son casi inevitables. Pero también hay causales determinadas por el procedimiento terapéutico mismo:
Reducción lo más precozmente posible de la luxación.
Manejo incruento de las maniobras de reducción.
Evitar movilizaciones activas, como método de recuperar la función perdida.
Favorecer la movilidad pasiva en forma oportuna y delicada.

Descubierto el cuadro de la miositis osificante, se deben extremar los cuidados de la recuperación funcional y el control del enfermo debe ser riguroso.

Los ejercicios activos deben continuarse hasta lograr la mejor recuperación posible. Ello puede significar 2 a 3 meses de paciente tratamiento.

Está contraindicada en este período la remoción quirúrgica del proceso osificante.

Aun cuando el mejor conocimiento de esta patología, así como de su tratamiento, han logrado disminuir en forma apreciable su incidencia, ningún enfermo puede considerarse libre de esta complicación; por ello el médico tratante actúa con inteligente prudencia, cuando informa al enfermo y a su familia, antes de la posible incidencia de la complicación y su evolución.

Transcurridos 6 a 12 meses de finalizado el tratamiento, si existen masas calcificadas u osificadas, ya constituidas, y éstas interfieren en el movimiento del codo, puede plantearse la resección quirúrgica.

La luxación del codo que presenta complicaciones como: irreductibilidad, fracturas de los extremos óseos, compromiso vascular o nervioso, miositis osificante, inestabilidad, debe ser derivado a un servicio de la especialidad.

Luxacion de cadera

Como en todas las luxaciones, la tentativa de reducción debe ser inmediata; en la medida que van transcurriendo las horas, las dificultades en la reducción se van haciendo mayores. La contractura muscular, que va siendo muy poderosa, se constituye en un obstáculo formidable para conseguir la reducción; transcurridos algunos días, la reducción ortopédica puede llegar a ser imposible.

Si las circunstancias son tales que no disponga de un estudio radiográfico, tiene dos posibilidades:
Evacuación inmediata del enfermo a un centro hospitalario idóneo.
Proceda a la reducción aun sin la confirmación radiográfica.El procedimiento de reducción suele ser difícil de realizar pero de todos modos debe ser intentado:
Anestesia general profunda con relajación muscular.
Enfermo acostado en el suelo, sobre una colchoneta o frazadas dobladas.
Un ayudante se carga con todo su peso, apoyándose sobre las espinas ilíacas, aplastando la pelvis contra el suelo.
El médico flecta la cadera luxada de modo que el muslo quede vertical; la rodilla flectada (90°) y el pie entre las rodillas del operador.
El médico coge con sus dos manos la cara posterior de la pierna, bajo el hueco poplíteo y con fuerza, sostenidamente y sin violencia, tracciona hacia el zenit.
La cabeza femoral, que está detrás del cótilo, asciende, se enfrenta al cótilo y bruscamente se introduce en su interior.
Compruebe que la reducción conseguida sea estable; empuje el muslo contra la cadera, en forma suave; si la articulación se luxa, significa que o no se redujo o es inestable. Repita la maniobra; compruebe que la luxación está reducida; si en esta circunstancia la articulación se vuelve a luxar, significa que es inestable, muy probablemente por fractura de la ceja cotiloídea posterior. Vuelva a reducir y obligadamente debe fijar la articulación con yeso pelpipédico con el miembro abducido o bien, debe emplear una tracción continua, transesquelética (6 a 8 kg de peso). Si la luxación es estable, puede quedar sin yeso ni tracción.
Tratamiento de la luxación de cadera:

Reposo absoluto en cama por no menos de 30 días.
Cadera inmóvil por dos a tres semanas; luego movilización activa.
Puede colocar bota corta en rotación interna moderada.
Hay autores que prefieren colocar un yeso pelvipédico por 30 días.
En ningún caso se permite la carga del peso en esa cadera antes de los 60 días.
La inmovilización con yeso pelvipédico es obligatoria por 60 días mínimo, si hay fractura del reborde cotiloídeo. En este caso la deambulación no está permitida hasta que haya signos radiográficos evidentes de consolidación de la fractura.
Si el fragmento cotiloídeo fracturado es muy grande o si está desplazado, debe ser reducido quirúrgicamente. En este caso el enfermo debe ser inmovilizado con yeso pelvipédico (luxación inestable) y enviado urgentemente a un servicio de traumatología.
Controle radiográficamente la reducción de la luxación y examine cuidadosamente la imagen para eliminar malas interpretaciones. Exija buenas radiografías en proyección anteroposterior, lateral y axial (Lauenstein), si ello es factible.

Luxacion de hombro

El hombro es la articulación que goza de más  movilidad, pero esto lo hace también la articulación más inestable. Cuando el húmero se sale de su lugar habitual en la cavidad glenoidea se dice que ha ocurrido una luxación del hombro.


  • Como ocurre una luxacion de hombro: Generalmente se trata de un hecho aparatoso, de un traumatismo de gran energía como una caída de altura o un accidente de moto, pero en las inestabilidades del hombro con un movimiento sencillo como estirar los brazos para bostezar puede ocurrir el evento.
  • Como se trata una luxacion de hombro: Se han descrito muchas técnicas, la más conocida fue descrita en  la Grecia antigua y se llama maniobra hipocrática. La que más utilizo es una modificación de esta maniobra en la cual se coloca una sábana o trapo fuerte en la axila para realizar tracción.
  • Cuanto tiempo tiene que estar inmovilizado la luxacion de hombro: Usualmente se coloca un inmovilizador de hombro por alrededor 3 semanas, luego del cual se debe iniciar la rehabilitación. En los pacientes mayores de 45 años es importante evitar una inmovilización prolongada por el riesgo que tienen de rigidez. El inmovilizador ideal debe mantener el antebrazo en cierta rotación externa, como se ve en la foto, no pegado al abdomen.

Como pueden ver hay les dejo la imagen de como explica la luxacion de hombro...

Fracturas de muñecas

El radio es el hueso más grande de los dos huesos del antebrazo. El extremo del lado de la muñeca se llama extremo distal. Una fractura distal del radio ocurre cuando se quiebra el área del radio cerca de la muñeca.
Las fracturas distales del radio son muy comunes. De hecho, el radio es el hueso que más se quiebra en el brazo

Descripción: 
Una fractura distal del radio casi siempre ocurre más o menos a 1 pulgada del extremo del hueso. Pero la fractura puede ocurrir de muchas maneras diferentes.
Una de las fracturas distales más comunes del radio es una fractura de Colles, en la que el fragmento quebrado del radio se inclina hacia arriba..


  • Fractura intra-articular. Una fractura que se extiende al interior de la articulación de la muñeca. ("Articular" significa relativo a la articulación)
  • Fractura extra-articular. Una fractura que no se extiende al interior de la articulación se llama una fractura extra-articular.
  • Fractura abierta. Cuando un hueso fracturado rompe la piel, se llama una fractura abierta (o expuesta). Estos tipos de fracturas requieren atención médica inmediata debido al riesgo de infección.
  • Fractura con-minuta. Cuando un hueso se quiebra en más de dos pedazos, se llama fractura con-minuta.
Es importante clasificar el tipo de fractura, porque algunas fracturas son más difíciles de tratar que otras. Por ejemplo, las fracturas intra-articulares, las fracturas abiertas, las fracturas con minutas y las fracturas con desplazamiento (cuando los pedazos del hueso quebrado no se alinean en una recta) son más difíciles de tratar


viernes, 29 de abril de 2016

Fracturas de rotulas

Fracturas de la Rótula

Son muy frecuentes, y su mecanismo obedece a un traumatismo directo en la parte anterior de la rodilla, o a un traumatismo indirecto por la intensa tracción ejercida por el cuádriceps, que la fractura; frecuentemente el mecanismo es mixto, directo e indirecto.

Clasificación

Se clasifican según el rasgo de fractura en
  • Fractura de rasgo transversal.
  • Fractura conminuta.
  • Fractura de rasgo longitudinal.
  • Mixta.
Las fracturas de rasgo transversal son las más frecuentes y en ellas predomina un traumatismo indirecto en el cual, además de la fractura de rótula, se produce un importante desgarro lateral de los alerones de la rótula, separándose los fragmentos fracturados, por la contracción del cuádriceps. El rasgo puede comprometer el tercio medio (lo más frecuente), el tercio inferior, que corresponde a las fracturas del vértice inferior de la rótula, o el tercio superior, que son las menos frecuentes de este grupo.
Las fracturas conminutas obedecen a un traumatismo directo, produciendo un estallido de la rótula, al cual también puede combinarse una fuerte contracción del cuádriceps, que separa los fragmentos.
Las fracturas de rasgo longitudinal son las menos frecuentes, y pueden producirse en el medio de la rótula, o como fracturas marginales.
La combinación de fracturas de rasgo transversal y conminuta son frecuentes; especialmente la conminución es del tercio inferior de la rótula.

Clínica

El cuadro clínico está determinado por el traumatismo. Al examen encontramos una rodilla aumentada de volumen por la hemartrosis (fractura articular); si los fragmentos están separados se palpará una brecha entre ambos. Como hay una discontinuidad del aparato extensor, el enfermo no puede levantar la pierna extendida. Puede haber equímosis por extravasación de la hemartrosis hacia las partes blandas alrededor de la articulación. En caso de ser necesaria una artrocentesis por la hemartrosis a tensión, puede aspirarse sangre con gotas de grasa.

Radiología

Las proyecciones estándar anteroposterior y lateral demostrarán el diagnóstico de la fractura. Ocasionalmente pueden ser necesarias proyecciones oblícuas o axiales para demostrar fracturas longitudinales, marginales o fracturas osteocondrales.

Tratamiento

Tendrán indicación de tratamiento ortopédico las fracturas no desplazadas. Inmovilización con rodillera de yeso por 4 semanas, seguido de rehabilitación con ejercicios de cuádriceps, y eventual vendaje elástico.
Las fracturas con separación de fragmentos serán de indicación quirúrgica, con el objeto de reducir los fragmentos y fijarlos, logrando una superficie articular rotuliana anatómica. La fijación se puede realizar con cerclaje metálico (lo más habitual), con un sistema de obenque o con tornillos. Deberá repararse la ruptura de los alerones y se mantendrá la rodilla inmovilizada por 3 a 4 semanas. Es muy importante iniciar precozmente los ejercicios de cuádriceps.
En pacientes de mayor edad o en fracturas del tercio inferior conminuta, estará indicada la patelectomía parcial o total, para evitar una artrosis patelofemoral

jueves, 28 de abril de 2016

Fracturas de tibia y perone

Qué es la tibia y qué es el peroné
La tibia es el nombre que recibe el hueso más largo de la pierna. Su extremo superior presenta dos eminencias óseas que se articulan con los cóndilos femorales que encajan conformando la rodilla, mientras que su extremo inferior forma el maléolo interno o prominencia interna del tobillo. La tibia es el único hueso que soporta el peso de la pantorrilla.

El peroné se sitúa de forma paralela a la tibia y es más delgado que ésta. A diferencia de la tibia, el peroné no soporta peso y no toma parte en la articulación de la rodilla.

Qué es una fractura de tibia y/o peroné
Aunque cada uno de estos huesos puede fracturarse por separado, normalmente la rotura es una lesión que se produce de forma conjunta

La mayor parte de las roturas implican a la parte proximal del hueso (parte del hueso próximo a la rodilla) o a la parte distal (parte del hueso cerca del tobillo).

Debido a la fina cobertura de piel que recubre la tibia y el peroné, las fracturas generalmente son abiertas, es decir, el hueso roto rasga la piel, atravesándola.

Cuáles son las causas de la fractura de tibia y peroné
La causa principal por la cual una persona puede sufrir una rotura de tibia y peroné es debido a un impacto o fuerza directa en la pierna. Puede ser debido por un fuerte choque o por torsión, cuando el hueso soporta mucha carga. Es una de las lesiones más sufridas por futbolistas y pilotos de motociclismo




Fractura de femur distal

Las fracturas del fémur distal son poco frecuentes y graves, con una mortalidad importante en ancianos. La frecuencia se estima en un 0,4%. El contexto habitual es un traumatismo de alta energía en el paciente joven y un accidente doméstico en la persona mayor. La proporción por sexos se modifica, con un predominio femenino conforme la población afectada es de mayor edad. El mecanismo más habitual es un traumatismo indirecto sobre una rodilla en flexión. Con menos frecuencia, se trata de un traumatismo directo por aplastamiento o atropello. El desplazamiento es secundario a las tracciones musculares: acortamiento y extensión del fragmento distal. La anatomía del fémur distal explica los tres tipos de fracturas que se observan: supracondílea, unicondílea, supra e intercondílea. Teniendo en cuenta esta situación anatómica, únicamente el tratamiento quirúrgico permite una estabilización suficiente que se oponga a las fuerzas estáticas y dinámicas. Por lo tanto, el tratamiento ortopédico conservador debe ser excepcional, reservado para pacientes postrados en la cama y/o para fracturas nada o poco desplazadas en pacientes con una autonomía extremadamente reducida. Inicialmente se detallarán las vías de acceso y las colocaciones y, posteriormente, se describirán las técnicas quirúrgicas (clavo-placa, placa condílea, placa de bloqueo, enclavado), insistiendo en las características específicas de cada una de ellas. Se ofrecerá una visión general de la literatura reciente con el objetivo de comparar los resultados de diferentes técnicas radioclínicas


domingo, 24 de abril de 2016

Fractura femoral

 es la rotura del femur. Puede ser una fractura por fragilidad, debido a una caída o traumatismo menor, en una persona con osteoporosis que debilita sus huesos. La mayoría de las fracturas femorales en personas con un hueso normal son resultado de traumatismos de alta energía, tales como accidentes de transito

Clasificación
Existen muchos subtipos de fracturas de fémur, cada una de las cuales tiene un pronóstico y tratamiento diferentes. Se conocen comúnmente como "fracturas de cadera", aunque en realidad este nombre no es correcto, pues lo más frecuente es que no se afecte la articulación.
Fractura de la cabeza femoral: indica la aparición de una fractura de la cabeza del fémur. Esta suele ser el resultado de traumatismos de alta energía y a menudo se acompaña con una dislocación de la articulación de la cadera.
Fractura de cuello femoral: (conocida también como cuello del fémur, fractura subcapital o intracapsulares) denota una fractura al lado de la cabeza femorañ a nivel del cuello, entre la cabeza y el trocánter mayor. Estas fracturas tienen una propensión a dañar el suministro de sangre a la cabeza femoral, potencialmente causando necrosis avascular.
Fractura intertrocantérica: denota una fractura en la que la línea de rotura ósea está entre el trocánter mayor y el menor, a lo largo de la línea intertrocantérica. Es el tipo más común de fractura de cadera y el pronóstico de curación ósea es generalmente bueno si el paciente es saludable.
Fractura subtrocantérica: se localiza en el eje largo del fémur inmediatamente debajo del trocánter menor y se puede extender hacia la diáfisis del fémur.
Clasificación de Garden
En resumen, todas las clasificaciones se basan en tres hechos verdaderamente importantes:
a. Nivel del rasgo de fractura. b. Oblicuidad del rasgo. c. Mayor o menor grado de impactación de los fragmentos.
El primer aspecto tiene importancia en cuanto al compromiso vascular del cuello y cabeza femoral.
El segundo aspecto, lo tiene en cuanto al grado mayor o menor de estabilidad de un segmento sobre el otro.
El tercer aspecto dice relación con la mayor o menor posibilidad de reducción estable y correcta de los fragmentos de fractura.
De la combinación de estos hechos se deduce el criterio terapéutico, sea ortopédico o quirúrgico: enclavijamiento del cuello o sustitución protésica



Fractura de clavicula

Clavícula
 se fractura a menudo, casi siempre por un golpe indirecto debido a un impacto violento con el brazo extendido durante una caída; o bien por caídas directas sobre el propio hombro. Las clavículas de los niños son las más propensas a fracturarse por su relativa debilidad comparada con las de los adultos, siendo la zona más débil de la clavícula su unión entre sus dos tercios medio y lateral.

Tras haberse producido la fractura, el músculo esternocleidomastoideo eleva el fragmento medial del hueso. Como el musculo trapecio es incapaz de sostener el fragmento lateral elevado, el hombro cae debido al peso del miembro superior. Los músculos aductores del brazo, como el pectoral mayor, pueden tirar del fragmento distal haciendo que los fragmentos óseos, de haberlos, se desplacen sobre el hueso. El ligamento cloracoclavicular suele impedir la luxación de la articulación acromioclavicular así mismo en adultos La fractura se produce si es que el paciente sufre una caída con golpe directo sobre el hombro o bien con la mano apoyada con el brazo en extensión. La gran mayoría de las fracturas se asocian además a accidentes de tránsito de mediana a alta energía

Tratamiento
Imagen de rayos X lateral de una fractura de clavícula reparada, 6 meses después de un accidente de moto.
El tratamiento de fracturas sin desplazamiento suele ser con inmovilización por férulas. Los objetivos son disminuir el edema y el dolor, así como reducir las secuelas.3 Las lesiones con desplazamiento pueden requerir cirugía ortopédica para su reducción. Las fracturas neonatales suelen sanar de manera espontánea en varias semanas sin tratamiento especial.

Se debe consultar a un cirujano traumatólogo inmediatamente cuando el paciente tiene pruebas de afectación multisistémica como en el caso de fracturas abiertas y las fracturas desplazadas. El resto de las fracturas simples de la clavícula pueden ser manejadas por un médico general


lunes, 18 de abril de 2016

Fractura de Codo

Qué es una fractura de codo
 Una fractura de codo es una fractura de uno o más de los 3 huesos que forman la articulación de su codo. Una fractura de codo a menudo es a causa de una lesión. Un ejemplo es una caída sobre una mano extendida con el codo flexionado. La osteoporosis (huesos quebradizos) también puede aumentar su riesgo de una fractura de codo.
Cuáles son los tipos de fracturas en el codo
  • No desplazada significa que el hueso está agrietado o fracturado pero permaneció en su lugar.
  • Desplazada significa que las 2 extremidades del hueso fracturado se separan.
  • Conminuta significa que el hueso está agrietado o roto en muchos pedazos.
  • Abierta significa que el hueso fracturado atravesó su piel.
Cuáles son los signos y síntomas de una fractura de codo
  • Dolor y sensibilidad
  • Inflamación y moretones
  • Dificultad o incapacidad de mover el brazo o no poder mover el brazo en lo absoluto
  • Debilidad y entumecimiento en su codo, brazo o mano
  • Deformidad (su brazo tiene una forma distinta de lo normal)
Cómo se diagnostica una fractura de codo
Su proveedor de salud revisará la piel sobre su codo y brazo lesionados para ver si hay heridas en la piel. Él podría tocar áreas de su brazo para determinar si usted tiene disminución de la sensibilidad. Es posible que también revise si hay problemas con los movimientos de su brazo. Usted podría necesitar cualquiera de lo siguiente:
  • Las radiografías se usan para revisar si hay huesos fracturados. Si no se encuentra una fractura en la radiografía, su proveedor de salud podría buscar signos de la capa de grasa. Normalmente la grasa se localiza dentro del codo. No se ve en una radiografía a menos que la lesión la empuje fuera de su lugar. Los signos de la capa de grasa podrían significar que usted necesita radiografías de varios ángulos para encontrar la fractura.

Cómo se trata una fractura de codo
  • Podrían ponerle un dispositivo como un aparato ortopédico, un yeso, un cabestrillo o una férula en su codo para limitar el movimiento en su brazo. El dispositivo mantendrá los huesos fracturados en su lugar mientras sanan, ayudará a disminuir el dolor y a evitar más daño.
  • La terapia de ultrasonido dirige las ondas sonoras a su codo. Las ondas sonoras ayudan a que sus huesos sanen.
  • Es posible que sea necesaria una cirugía para mantener los huesos en su posición normal con clavos, cables o tornillos. También podrían realizar una cirugía si usted tiene otras lesiones, como daño a los nervios o a los vasos sanguíneos.
Qué puedo hacer para controlar mis síntomas
  • Eleve su codo. Eleve su codo por encima del nivel de su corazón con la mayor frecuencia posible. Esto ayudará a reducir la inflamación y el dolor. Coloque su codo sobre almohadas o cobijas para mantenerlo elevado cómodamente. Mientras su codo esté elevado, mueva los dedos, ábralos y ciérrelos para evitar rigidez en la mano.
  • Coloque hielo en su codo. El hielo ayuda a reducir la inflamación y dolor. El hielo también podría evitar daño al tejido. Utilice un paquete de hielo o ponga hielo triturado en una bolsa. Cubra la bolsa con una toalla y colóquela sobre su codo por 15 a 20 minutos cada hora o como se le indique.
  • Vaya a terapia física como se le indique. Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para mejorar el movimiento y la fortaleza y a aliviar el dolor.
Cuándo debería comunicarme con mi proveedor de salud
  • Usted tiene fiebre.
  • El dolor empeora, aún después de descansar y tomar sus medicamentos para el dolor.
  • Usted tiene reciente o mayor dificultad para mover su brazo.
  • Usted tiene llagas nuevas alrededor del área de su aparato ortopédico o férula.
  • Su aparato ortopédico o férula se dañan.
  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

Cuándo debería buscar atención medica


  • Su codo, brazo o dedos están entumecidos.
  • Su piel se encuentra inflamada, fría o pálida.
  • Usted tiene áreas de piel abiertas en su codo y brazo que no 
  • dejan de sangrar

Fractura de Radio y Cubito


El antebrazo prolonga la extremidad superior hacia la mano y permite específicamente el movimiento de pronosupinación; el radio y el cúbito se encuentran unidos por la membrana interósea de tal modo, que para permitir una función completa de este segmento se necesita una integridad anatómica perfecta de ambos componentes óseos (radio y cúbito) y de las articulaciones radiocubital proximal y distal. Debemos considerar que, cada vez que ocurre la fractura de un hueso del antebrazo, puede existir la fractura del otro o una luxación de las articulaciones radiolunar, ya sea proximal o distal. Las fracturas aisladas de cúbito o radio son más bien infrecuentes.
El mecanismo de producción de estas fracturas es generalmente indirecto, por caída apoyándose con la palma de la mano, fuerza que aumenta la inflexión de las curvaturas normales de las diáfisis radial y cubital produciéndose la fractura, que con mayor frecuencia está localizada en el tercio medio y distal del antebrazo. El mecanismo directo puede producir una fractura de sólo uno de los dos huesos del antebrazo, siendo éste mecanismo más frecuente en el adulto, por maniobras de defensa personal.
Las fracturas de antebrazo en el adulto son habitualmente desplazadas y no es infrecuente que sean expuestas especialmente hacia el tercio distal de las diáfisis El desplazamiento consiste en el acabalgamiento de los segmentos del radio y cúbito por la acción de los músculos del antebrazo en el eje longitudinal, rotación de los segmentos producida por la acción supinadora o pronadora de los músculos del antebrazo, y angulación de los segmentos en el foco de fractura. Si la fractura se encuentra por sobre la inserción distal del pronador redondo, el fragmento proximal del radio gira en supinación por la acción del bíceps y supinador corto, mientras que el fragmento distal gira en pronación por acción del pronador redondo y pronador cuadrado. Si la fractura es distal a la inserción del pronador redondo, el fragmento proximal queda en posición neutra, mientras que el fragmento distal gira en pronación por acción del pronador cuadrado.


Fractura de Humero Proximal

La fractura del húmero se observa en todos los grupos de edad, pero es más frecuente en los ancianos y adultos jóvenes. Se puede clasificar por la ubicación del húmero implicada: el extremo superior, el eje, o el extremo inferior.
Cerca del 85% de las fracturas del húmero no desplazan al hueso de su posición anatómica, por lo que pueden ser tratadas sin intervención de ortopédica quirúrgica. La causa más común de fracturas de húmero proximal es una caída desde los pies del sujeto, seguido por accidentes de carros y una caída de escaleras. Otros mecanismos adicionales incluyen violentas contracciones musculares por convulsiones,  y los traumatismos relacionados con el atletismo La mayoría de las fracturas de húmero proximal son cerradas


Ciertas lesiones son comúnmente asociadas con áreas específicas de fracturas del húmero. En el extremo superior, pueden estar involucrados tanto el cuello quirúrgico del húmero como el cuello anatómico del húmero, aunque las fracturas de cuello quirúrgico son más comunes. El nervio axilar puede verse dañado en este tipo de fracturas. Las fracturas del tercio medio pueden dañar el nervio radial que atraviesa la cara lateral del húmero, estrechamente asociado con la ranura radial. El nervio mediano es vulnerable a los daños en la zona supracondilea, y el nervio cubital es vulnerable cerca del epicóndilo medial, en torno al cual gira en su trayecto para entrar en el antebrazo


Fracturas proximales del húmero

El extremo superior del húmero se le conoce como epífisis proximal y es una región que se fractura con poca frecuencia y cuando ocurren, es principalmente en personas mayores de 60 años El tratamiento suele ser conservador con manejo del dolor e inmovilización con férula y posterior rehabilitación con fisioterapia. La verdadera incidencia de desgarros del manguito rotador es desconocida. Son más comunes en pacientes de mayor edad, las lesiones de alta energía, y donde existe un importante desplazamiento


domingo, 17 de abril de 2016

Tipos de Fracturas

Tipos de fracturas en el ser humano, pueden presentarse como fractura con minuta, oblicua, en espiral, transversal y de rama, así como fisuras sin ser propiamente una fractura.
El cuerpo humano puede sufrir diversos tipos de fracturas en el esqueleto, así como las cosas u objetos que son de material sensible a impacto. Nos centraremos exclusivamente a los tipos de fracturas que se presentan en los seres humanos y como en términos médicos se distingue o clasifica.
Las lesiones van de leves hasta graves que ponga en riesgo la integridad física del afectado o expuesto a infecciones. Es importante el cuidado para prevenir accidentes o acciones que siendo de máximo riesgo se conoce los resultados.

Existen varios tipos de fracturas

Tipos de fracturas en el cuerpo humano.

Fractura de  con-minuta. Estos tipos de fracturas usualmente ocurren en los huesos largos del cuerpo humano como seria en brazos y piernas, suele ser la fractura en el centro del hueso largo o en las orillas 

Fractura con-minuta
Fractura helicoide o de espiral.-     Estos tipos de fracturas suelen ser demasiadas dolorosas debido a la forma de la lesión que ocurre a lo largo del hueso dañando así los nervios, vasos sanguíneos y la misma piel sufren de la lesión.

Lesión en hueso largo en tipo de fractura espiral.
 Fractura longitudinal u oblicua.- Esta fractura ocurre cuando sufre un impacto o gran peso en el hueso y ocasiona que se rompa y que tenga una segunda fractura con pico o forma triangular.

Lesión en el hueso con fractura oblicua
Fractura horizontales o transversal.- Estos tipos de fractura ocurren sobre el eje del hueso de tal forma como se aprecia en la imagen. Rara vez compromete músculos y piel. Pero puede dañarlos.


Lesión o fractura de forma transversal

Fractura en rama.- Estos tipos de fractura son usuales en bebés o niños pequeños debido a que sus huesos aun no son los suficientemente duros, entonces si reciben un fuerte impacto no se fracturan totalmente como los de un adulto, si no que se fractura por partes es decir, algunas partes del hueso queda unido o intacto y otras si hay ruptura pero sin que se desprenda, es como cuando doblas una rama de árbol tierna es difícil que se quiebre totalmente, solo queda doblada y lesionada la sección donde se trató de romperla, lo mismo ocurre con los infantes.

Fracturas

Una fractura es la pérdida de continuidad normal de la sustancia ósea o cartilaginosa, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso El término es extensivo para todo tipo de roturas de los huesos, desde aquellas en que el hueso se destruye amplia y evidentemente, hasta aquellas lesiones muy pequeñas e incluso microscópicas
En general, la fractura se produce por la aplicación de una fuerza sobre el hueso, que supera su resistencia elastica, en cuanto al mecanismo de aplicación de dicha fuerza sobre el foco de la fractura, podemos clasificarlas
Por traumatismo directo, en las cuales el foco de fractura ha sido producido por un golpe directo cuya energia se transmite directamente por la piel y las partes blandas. Por ejemplo, el golpe de un martillo sobre un dedo, fracturando la falange correspondiente. En esta misma clasificación se encuentran las fracturas producidas como consecuencia de una caída, en las cuales el hueso es el medio de transmisión de la acción de la fuerza y el suelo u otro elemento contundente es el elemento que reacciona, superando la resistencia ósea. Por traumatismo indirecto, en las cuales el punto de aplicación de la fuerza está alejado del foco de fractura. En este caso, las fuerzas aplicadas tienden a torcer o angular el hueso. Por ejemplo, la caída de un esquiador, con rotación de la pierna, produce una fractura a nivel medio de la tibia y el peroné, estando las fuerzas aplicada a nivel del pie fijo y de todo el cuerpo en rotación y caída. Si la fuerza es aplicada paralelamente al eje de resistencia habitual del hueso, como lo que ocurre en las caídas de altura de pie sobre las vértebras, resultando en una compresión del hueso, acortándolo, se denominan fractura por aplastamiento. Si la fuerza es aplicada sobre un punto de sujeción de estructuras tendoligamentosas, desgarrando un trozo del hueso, se denomina fractura por arrancamiento. Por fatiga, también denominadas espontáneas, son aquellas en que la fuerza es aplicada en forma prolongada e intermitente en el tiempo. Por ejemplo, la fractura de marcha que se produce en algunos atletas o reclutas del ejército, que se produce en el pie